Emprendimiento valdiviano lanza innovador manjar sin azúcar y libre de sellos

María Magdalena Cuevas, propietaria de Kalfukura Cocinería comenzó a principios de
2020 con un emprendimiento que en su origen estaba orientado a la banquetería con sello
mapuche, pero debido a la pandemia del Covid-19, tuvo que dar un giro y comenzar a hacer
pastelería con un enfoque saludable.
“La idea de crear productos saludables me ha acompañado toda la vida, porque mi familia
tiene problemas de salud como diabetes o alergias alimentarias. Entonces por eso empecé a
investigar e incursionar en el mundo de la alimentación saludable, haciendo pastelería
saludable para diabéticos, celiacos y personas con problemas de gluten”, cuenta María
Magdalena.
Esta iniciativa tuvo una gran recepción de la comunidad valdiviana, quienes comenzaron a
preguntar si vendía el manjar que utilizaba en los pasteles, por lo que se animó a producir y
comercializar un manjar sin azúcar, apto para diabéticos y libre de sellos. “Me quiero
enfocar en la producción de manjar, porque yo no había visto la magnitud de lo que estaba
haciendo. Pensaba en mi familia que no podía consumir azúcar, pero mis clientes me
empezaron a solicitar productos sin azúcar. Se abrió una oportunidad y me di cuenta que es
un producto innovador en la región”, explica.
Inicios y apoyo del Centro de Negocios Sercotec Valdivia
“Trabajé por muchos años como secretaria de un centro odontológico, pero comencé con
problemas de salud derivados del estrés, por lo que tuve que renunciar y emprender.
Siempre tuve la visión de crear un negocio y tener algo propio para venderlo. Cuando
decidí crear mi emprendimiento, quería hacerlo bien, por lo que saqué resolución sanitaria,
patente e iniciación de actividades. Fui al SII para que me orienten y me contaron sobre el
trabajo que hacía el Centro de Negocios, donde todo cambió, porque comencé a participar
en talleres. Agradezco el apoyo del Centro de Negocios y de mi asesor Jorge Rivera”,
menciona María Magdalena, quien ha participado de un taller de SII, contabilidad básica y
la Escuela de Fortalecimiento Empresarial Femenino, con los que pudo comenzar a dar
boletas y aprender gestión de marketing y redes sociales.
Kalfukura, que en mapudungún es Piedra Azul, fue un lonko que lidero varias guerras y
muy pocos lo conocen. Eso fue lo que la motivó a llamarlo así, ya que busca rescatar las
leyendas y cultura ancestral mapuche para ser un aporte a la educación. También cuenta
que no estudió gastronomía, sino que es una herencia culinaria, ya que “fusiono varias
recetas porque mis abuelas son de descendencia francesa y mapuche. Mi abuela María Inés
Pinuer me enseñó hacer manjar a los 10 años en una estufa a leña porque éramos una
familia numerosa”.
A pesar de la pandemia, María Magdalena señala que ha sido un buen año. “Ha sido un año
de aprendizaje y creación. En lo personal, la pandemia ha golpeado fuerte, porque como
soy mamá me tengo que preocupar más de mis hijos. También hace poco recibí un
beneficio de Sence y me van a apoyar con el 60% del sueldo de una persona para que me
ayude”.

Asegura que su principal forma de contacto y fidelización de clientes es boca a boca, pero
también puedes contactarla a través de Google Business como Kalfukura Cocinería y
Banquetería Valdivia. Realiza reparto a domicilio de su pastelería y con su innovador
manjar espera llegar a todo el país.